miércoles, 2 de febrero de 2011


“Tolerancia o vivir sola.”


Ayer a la noche estaba en un bar con las chicas,
me voy a pedir un whisky a la barra,
se me acerca un chabón, hablamos, era lindo, era divino eh.
Me dice “hay eras re petiza”. Re petiza y bastante conchuda hijo de puta.

Pero mirá que paradójico que desde que me empezaste a hablar
sentí como los labios de la concha se me unían cual capullo,
inhabilitándome para siempre el agujero de la concha,

así que me voy a retirar a ver si vuelvo a ser un ser sexual.

Un poco fuerte un poco mucho, no sé si el señor se lo merecía.

No está bien odiar, no está bien odiar a los hombres.

Sobretodo cuando una no es torta porque no te conviene, porque bueno, te quedas sin el pan y sin la torta,

¿viste?