“Tolerancia o vivir sola.”
Ayer a la noche estaba en un bar con las chicas,
me voy a pedir un whisky a la barra,
se me acerca un chabón, hablamos, era lindo, era divino eh.
Me dice “hay eras re petiza”. Re petiza y bastante conchuda hijo de puta.
Pero mirá que paradójico que desde que me empezaste a hablar
sentí como los labios de la concha se me unían cual capullo,
inhabilitándome para siempre el agujero de la concha,
así que me voy a retirar a ver si vuelvo a ser un ser sexual.
Un poco fuerte un poco mucho, no sé si el señor se lo merecía.
No está bien odiar, no está bien odiar a los hombres.
Sobretodo cuando una no es torta porque no te conviene, porque bueno, te quedas sin el pan y sin la torta,
¿viste?
…